Silvio M. Rodríguez Carrillo / Silvio MRodríguez Carrillo
Cuando uno compite contra uno mismo termina relaj?ndose al leer en el Tao ?no pierde quien no compite?; cuando el enemigo es el cron?metro el de al lado no existe, y todo esto no es m?s que naturaleza, y algo de matem?tica. La milla extra se lleva por dentro, el cuerpo te la pide, igual que la transgresi?n, igual que los detalles.Es imposible salir ileso de uno mismo, a?n tratando continuamente de ignorarse, o repiti?ndose en ajenidades, el quilombo te aprieta la nada cierta contra lo posible del todo, y s?lo te ten?s a vos, sin nadie que verifique en vida un equilibrio que sirva para nada. Es seguir, mitad absurdo, mitad sentido, por esa condici?n de fidelidad que exige la belleza a sus ap?stoles, y que no es otra cosa que Respuesta. Porque uno es copa, y tambi?n copero, y el vino es eso que est? ah? en frente, detr?s de la regla, tras vivirla desde todas sus victorias y derrotas.