Félix Cantú Ortiz
Dios nos relaga un mundo de colores,Pintado sutilmente en mil matices,Se reflejan en nuestro interno corazónPara llenarlo de alegría, júbilo y amor.Cuidado que pueden ser pretensiones.Hay quienes no distinguen colores,Y los confunde el alma con visiones,Con quimeras, mentiras, obsesiones.Cuando la tristeza invade la aurora,Cuando las penas no te dejan respirar,Cuando la angustia oculta el alma,Cuando la esperanza se desvanece...Los colores se confunden con negruras,Los matices no son más que amarguras,Que anidados en tu mente y corazónCiegan el pensamiento y la buena intención.Quisiera volver a ser como un niño,Que olvidando la realidad y las penasEl mundo y los sueños los ve de coloresY la felicidad la ajusta a sus ilusiones.¡Ven niño, ven niña, Pinta mi Mundo! El Autor