Darcy Pattison
Traducido por la homenajeada de Pura Belpré, Marianna Llanos¡Vengan, vengan todos! La Feria de Jengibre abre pronto.Equipos de estudiantes están horneando, construyendo y decorando. Las instrucciones del proyecto son claras: la casita ganadora debe ser estable y albergar a un niño y niña de jengibre en su interior.Parece fácil, ¿no? Lo sería sino fuese que...las galletas se queman, el glaseado sale aguado, la casa se desmorona, alguien se está comiendo los dulces para la decoración y... ¡ay, no! Se olvidaron del niño y la niña de jengibre.Sigue a este equipo mientras compiten por crear la casita de jengibre perfecta. Los futuros ingenieros aprenderán a superar los obstáculos y a perseverar hasta finalizar la casita. Al final, evaluarán sus esfuerzos y planearán un proyecto mejor.¿Necesitas un proyecto festivo con énfasis en ingeniería STEM? Este libro inspira la curiosidad de los niños interesados en la ingeniería al pensar en una clásica casita de galleta de jengibre de una forma diferente.--'Pattison’s text begs to be read aloud and Joven’s spreads offer dynamic visuals...' -Kirkus Reviews'...appealing text...Highly recommended ... an excellent tool for teachers or librarians to read before assigning STEM projects.' School Library JournalCome one, come all! The Gingerbread Fair opens soon!Teams of kids are baking, building, and decorating. The project guidelines are clear: the winning house must stand upright on its own and a gingerbread boy and girl must fit inside.Sounds easy? It would be except...cookies burn, the icing is too thin, the house caves-in, someone is eating the candy decorations, and-oh!-they forgot about the gingerbread boy and girl.Follow the team as they struggle to create the perfect gingerbread house. Young engineers will learn to overcome problems and press on to a finished house. At the end, they evaluate their efforts and plan for a better gingerbread house.Need a winter STEM engineering project? This book inspires the budding engineers to think about the classic gingerbread house in a new way. Written in a lyrical rhyme, it’s sure to please the language arts folks, too.