Wilian Arias
Duele saber que muchas hemos normalizado gestos de control, miradas que intimidan o 'bromas' que degradan. Duele escuchar 'eso es cosa de pareja' cuando alguien sufre, como si el dolor tuviera puertas que no nos incumbieran. Pero no podemos seguir callando. Porque cuando una mujer es golpeada, violada o asesinada por ser mujer, todas somos esa mujer.