Celso Salles
Somalia, está situada en la parte más oriental del continente africano, en el Cuerno de África y ocupa una importante posición geopolítica entre el África subsahariana y los países de Arabia y el suroeste de Asia. La capital, Mogadiscio, está situada justo al norte del ecuador en el Océano Índico.Somalia tiene una población estimada de alrededor de 14,3 millones y ha sido descrita como el país culturalmente más homogéneo de África. Alrededor del 85 por ciento de sus residentes son de etnia somalí. Los idiomas oficiales de Somalia son el somalí y el árabe. La mayoría de la gente en el país es musulmana. Somalia es un país de extremos geográficos.El clima es mayoritariamente seco y cálido, con paisajes de sabana espinosa y semiárido, y los habitantes de Somalia han desarrollado estrategias de supervivencia económica igualmente exigentes. Aparte de una zona costera montañosa en el norte y varios valles fluviales pronunciados, la mayor parte del país es extremadamente plana, con pocas barreras naturales que restrinjan la movilidad de los nómadas y su ganado.La economía de Somalia está creciendo y se basa en una sólida relación comercial con el mundo, así como en políticas de inversión liberales favorables que dan la bienvenida a todos los inversores que contribuyen a nuestro dinámico sector privado.Somalia está comprometida con una política fiscal sólida y la libertad económica y tiene una tasa de crecimiento constante y espectacular que está dando como resultado la mejora del entorno económico y de inversión para facilitar el proceso de inversión en Somalia y facilitar un mayor comercio y prosperidad.Somalia tiene un potencial sustancial en recursos naturales: agricultura, ganadería, pesca, telecomunicaciones, energía, manufactura, TIC, construcción y turismo y hotelería e hidrocarburos. Esta riqueza en todos los diversos sectores podría atraer a muchos inversores. Además, Somalia tiene una población joven, una diáspora dispuesta a invertir en el país y, con la