Ricardo Ahuja
La versión más conocida sobre la existencia de un guerrero filisteo de nombre Goliat, lo describe como un individuo descomunal, que a pesar de su fuerza y de contar con un aparatoso armamento, es vencido en combate por un pastor de ovejas, que lo enfrenta armado tan solo con una honda. Es muy probable que en la vida real, Goliat no haya sido un gigante, sino un hombre de estatura media, cuyas dimensiones habrían sido exageradas por el narrador israelita para hacer más meritoria la victoria de su héroe. En este trabajo, el autor intenta enderezar esa distorsión, y presenta a un Goliat más humano. No un gigante, sino un hombre común y corriente; uno de esos soldados desconocidos que no registran las crónicas, pero que pudo haber existido.